Luces y sombras

En los últimos años el fútbol en Salamanca se ha vuelto un deporte de alto riesgo, y además se ha transformado en un juego no apto para cardiacos. Más aún si cabe con las idas y venidas extradeportivas de uno de sus equipos, el CF Salmantino UDS.

Este viernes la Unión Deportiva Salamanca cumplió 95 años, y ese mismo día saltaba la noticia de que el CF Salmantino UDS se hará finalmente con la herencia de la Unión (boutique, himno, marca, etc). Además, Ramón Calderé era cesado de su cargo de entrenador del primer equipo esa misma mañana tras los malos resultados cosechados en los últimos partidos. El Salmantino necesitaba realizar un cambio de rumbo radical, y la noticia fue acogida por los aficionados de buen agradado, con la esperanza de que esto sirviese como aliciente para un nuevo comienzo.

Pero no todo son buenas nuevas, y es que apenas 48 horas después el ya ex-entrenador del Salmantino volvía a copar todas las portadas con la filtración de unas capturas de una conversación de twitter entre el propio Calderé y el grupo de aficionados “Zona SVR”. El mensaje más destacado ha sido aquel en el que el técnico catalán señala directamente a los jugadores mexicanos como el auténtico problema, y en el que arremete directamente contra uno de ellos, Martín Galván, tildándolo de no ser profesional y achacando su rendimiento deportivo a unas supuestas salidas nocturnas.

Por si esto fuera poco, el CF Salmantino UDS emitía esta misma tarde un comunicado que tendría toda la razón de ser dadas las circunstancias, si no fuera por las malas formas que se emplean en él. Desconozco quién o quienes se encargan de llevar a cabo este tipo de labores de comunicación pero desde luego se han lucido. En la carta oficial que ha presentado el club se define a Calderé como un “entrenador despechado”, se hace alusión a Unionistas de forma indirecta a través de la palabra “algunos”, se duda de la veracidad de una conversación que ya ha sido confirmada por el propio ex-entrenador, y también del origen e intenciones de la peña “Zona SVR” por sacar a la luz estos documentos.

Un equipo de la categoría del Salmantino, que además aspira a ser el legítimo heredero de un club señor como lo fue la Unión Deportiva Salamanca no puede caer en este juego, y mucho menos faltando el respeto a terceros por muy “enemigos” que sean.

A través del humo no se ven las balas, pero muchos ya apuntan al verdadero responsable de todo esto, que no es otro que Carlos Martín, presidente del Salmantino. Evidentemente el equipo es suyo y nos guste más, menos, o nos resulte totalmente indiferente puede hacer con él lo que le de la real gana. Lo peor de todo esto es que en esta guerra vuelven a perder los mismos de siempre: el fútbol y Salamanca.