Espada y corazón
- @legadodelaUDS
- 27 ago 2018
- 2 Min. de lectura
Unionistas y Salamanca UDS se estrenaron este fin de semana en la categoría de bronce del fútbol español. Todos los equipos que pretendan sobrevivir a su debut en 2ªB deben tener obligatoriamente dos características muy concretas: espada y corazón, aunque está claro que a veces no es suficiente.

Lo más importante para ambos ahora es mantener la calma. Unionistas no debe confiarse, y el Salamanca tendrá que dejar la presión en casa si quieren ofrecer su mejor versión. No hay que olvidar que la temporada es una larga carrera de fondo, y que no gana el que más corre sino el que termina siendo más regular. Es cierto que esto solo acaba de empezar, pero me temo que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos. El problema es que aquí en nuestra tierra somos de crítica fácil, y como opinar es gratis… pues apaga y vámonos.
Se gane o se pierda, los salmantinos deberían estar orgullosos de haber recuperado el fútbol profesional en la ciudad. Ahora es una realidad, pero hace no mucho no era más que un sueño lejano. Lo que hemos logrado es algo mágico, y más teniendo en cuenta los tiempos en los que lo hemos hecho. Estamos ante una proeza histórica que tampoco estamos sabiendo valorar lo suficiente. ¡Qué pronto hemos olvidado que tras la desaparición de la Unión TODOS nos quedamos huérfanos, TODOS! Supongo que no existe peor muerte que el fin de la esperanza, aunque por suerte ninguno de los dos clubs que hoy defienden sus colores se dieron nunca por vencidos.
Una de las frases que para mi gusto mejor definen la idiosincracia de los equipos charros la encontré en la película del Rey Arturo: "¿Me desafiabas? Para desafiarme debes empuñar una espada. Mientras mi corazón lata, mando yo, y calla tu lengua o te la cortaré". De hecho, creo que Excálibur es una de las mejores metáforas para definir el sentimiento que dejó la UDS: un recuerdo imborrable en forma de espada, clavado en lo más hondo de nuestro corazón de piedra. No todos los mortales son dignos de empuñar a Excálibur, por eso mismo la historia continúa y no terminará hasta que seamos capaces de liberarnos de nuestros propios complejos.
¡Hala Unión!
"Nuestra hermandad fue un tiempo de felicidad imperecedera; y porque no puede olvidarse ese tiempo feliz, volverá una vez más. Una vez más cabalgaré con mis caballeros para defender lo que fue y el sueño de lo que pudo ser"
Nigel Terry
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